Alquilar viviendaCuando un propietario decide sacar al mercado del alquiler su piso, una de las primeras preguntas que surgen es si hacerlo a nivel particular o gestionarlo a través de un profesional inmobiliario especializado. Esta última opción puede presentar un coste inicial, pero a la larga supone una serie de ventajas tanto para el propietario como para el inquilino, como son el asesoramiento a la hora de firmar el contrato o una mayor profesionalidad en la gestión posterior que evitará problemas, algo que hay tener en cuenta antes de la elección final.

Las agencias en estos tiempos son más profesionales, se especializan en ayudar tanto a los inquilinos a encontrar una vivienda como a los propietarios a alquilarla con seguridad, aumentando la profesionalización de este tipo de sector. Esta mayor profesionalidad trae una serie de ventajas, tanto para el propietario:

  • Cuidada selección del inquilino: cada día hay más miedo entre los propietarios a que el inquilino no pague. Por ello las agencias cuentan con seguros para contratar, además de hacer de intermediarios entre inquilino y propietario para cualquier problema, una agencia es más objetiva a la hora de hacer el alquiler de lo que puede ser el propietario ya que se trata de “su casa”.
  • Asesoramiento en la firma del contrato: algunos propietarios, desconociendo la ley, pueden tratar de incluir en el contrato cláusulas no permitidas, que se evitarían con un correcto asesoramiento. en esta línea, Pedro Hernández, abogado y ex secretario de la cámara de la propiedad urbana, pone como ejemplo que algunos caseros pactan una duración en el contrato de once meses para tratar de sortear la ley de arrendamientos, que faculta al inquilino a permanecer en la vivienda durante cinco años. “Es algo que carece de todo fundamento legal y la sorpresa que se lleva el dueño es enorme pues contaba con recuperar ese piso”, argumenta.
  • Gestión de las necesidades que surjan durante todo el tiempo de vida del contrato:algunas inmobiliarias añaden a la búsqueda del inquilino un servicio posterior a la firma del contrato que incluye la gestión del día a día del alquiler.

Hay caseros e inquilinos que pese a todo lo anterior prefieren esquivar a los profesionales por el temor a que sus servicios les salgan caros. Los honorarios que cobra una inmobiliaria por gestionar un alquiler no están fijados por la ley, sino que este punto debe quedar claro tanto para el casero como para el inquilino antes de comprometerse.

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