La deficiente gestión de la basura en nuestro país nos ha hecho merecedores de una reprimenda de las altas esferas europeas, ya que en uno de los últimos informes de la Agencia Europea del Medio Ambiente se enuncia que nuestro país, sigue contando con tasas muy elevadas de residuos que acaban en vertederos, sobrepasando en un 50% los residuos sólidos generados en 2010.
El reciclaje cuenta con una normativa amplia que engloba los diferentes niveles (europeo, estatal y local) todos ellos relacionados entre sí. Siendo las comunidades autónomas las encargadas de elaborar los planes autonómicos respecto a la gestión y producción de residuos, que suelen llevarse a cabo a través de ordenanzas municipales.
Tales cuestiones han generado que cada vez cobre mayor importancia el reciclaje y la gestión de residuos. De hecho gran parte de los edificios de obra nueva deben contar con elementos de reciclaje adecuados a la normativa europea. Asismismo dotan a nuestras ciudades de una imagen renovada: el color en los contenedores ya nos indica la posibilidad de llevar a cabo una separación de los residuos que posibilite su reciclaje. Muchos de estos elementos deben estar presentes de forma obligatoria, por otro lado el nivel de aplicación y cumplimiento de las medidas suele ser mucho más riguroso en el caso de las ciudades o capitales, que en el de municipios de tamaño reducido.
Las sanciones por responsabilidad en la falta de los cubos adecuados para tirar la basura reciclada también dependen de cada autonomía. En el caso de la Comunidad de Madrid, la responsabilidad en el cumplimiento de las normas de reciclaje es colectiva, es decir, de la Comunidad de Propietarios. De este modo, queda expreso en el artículo 78 de la Ordenanza de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de Residuos que las denuncias podrán ir contra ésta, o en su defecto, contra el Presidente de la misma.
Esta normativa faculta a los inspectores para acceder a las instalaciones donde se desarrollen las actividades reguladas en dicha ordenanza, autorizándoles a inspeccionar el interior de los contenedores o bolsas de basura llegando a multar hasta con 750 € a la Comunidad que incumpla tal normativa
¿Multas o Premios al reciclaje?
En algunas ciudades el sistema de reciclaje ha supuesto una auténtica alarma social. Desarrollándose dos modelos de «castigo» y de «refuerzo».
Por un lado en Zarautz el sistema de recogida de la basura «puerta a puerta», obliga a los ciudadanos a llevar a cabo una exhaustiva separación en cinco recipientes diferentes, lo que supone un gran esfuerzo a fin de no incurrir en una falta con su consecuente sanción.
Por otro lado la capital asturiana, Oviedo, prefiere premiar el buen hacer de los ciudadanos respecto al reciclaje, de modo que bonificará las comunidades de vecinos que reciclen sus basuras, medida que para mucho supondrá un incremento en el número de adeptos a esta práctica.