La crisis ha servido para el nacimiento de un nuevo comprador, pero este se ubica en una zona concreta: el Este, donde España ofrece sol, buenos servicios, excelentes comunicaciones y, ahora, casas baratas. Esta zona se ha convertido en un mercado de oportunidades para el comprador extranjero que viene con el “dinero en mano”. En el Mediterráneo se está comercializando un modelo de saldo inmobiliario: el apartamento de dos dormitorios a 60.000 euros. Es lo que algunos bancos han tratado de evitar: el precio de derribo. La realidad se adelanta al Gobierno y a su proyecto de banco malo.
En la oficina de ventas de Adaix de la zona de Torrevieja se reúne a rusos, escandinavos, franceses, ingleses y los belgas. En esta zona concreta el 90% de la venta se produce con extranjeros, asegura Michelle Moya, Responsable de ventas en Adaix Torrevieja.
Hay un nuevo comprador. Es un cliente informado. Es alguien que viene con el dinero en el bolsillo y no busca grandes propiedades. Generalmente, viviendas de uno o dos dormitorios a un precio lo más por debajo posible de los 100.000 euros. Son conscientes de que el mercado está muy bajo y es el momento de adquirir una vivienda. Pagan al contado. Solo he hecho dos hipotecas este año: un guardia civil y un belga al que le faltaba un poco. El mercado nacional no existe”.
Fuente: elpais.es