El Sale and Lease Back es lo mismo que el leasing pero al revés. Como propietario de un inmueble te puedes convertir en inquilino como posibilidad de ganar liquidez. En el caso del piso del que eres dueño, lo puedes vender a tu empresa de leasing o a un particular. En las dos opciones, consulta a tu agente inmobiliario sobre la operación y te asesorará sobre cómo hacerlo, ya que se trata de una fórmula nueva para la compraventa de vivienda.
¿Cómo funciona el Sale and Lease Back?
Las operaciones que permiten convertirte en inquilino de tu propia casa se suelen realizar sobre bienes inmuebles, aunque también se pueden hacer sobre bienes muebles. Tanto como para personas como para empresas, el hecho de convertirte en inquilino de tu propia vivienda no impide que se continúe contabilizando como un patrimonio personal o empresarial. La única diferencia es que desde el punto de vista jurídico aparecerá como dueño del inmueble. Éste hará que la deuda sobre el piso o casa (hipotecas o créditos) se reparta proporcionalmente en las cuotas de alquiler.
Ventajas
En el momento que pasas a ser inquilino de tu propia casa, obtendrás una serie de ventajas además de ganar liquidez:
- Simplificación de los trámites. La modalidad te permite como vendedor pasar a ser inquilino firmando un contrato unificado en el que se establecen las condiciones de la venta y el alquiler.
- Alternativa. El contrato de venta y alquiler, que sustituye al tradicional de compraventa, supone una alternativa a la hipoteca inversa, en la que la entidad financiera abona mensualmente una cuota al propietario del piso para acabar quedándoselo tras el fallecimiento.
- Nuevos perfiles de vendedores. La fórmula del Sale and Lease Back implica a un nuevo segmento de vendedores de pisos. Aquí se podrían incluir a jubilados con necesidades de liquidez. La misma estrategia la utilizan las entidades financieras y la empresas.
- Además de ganar solvencia, se evitan las deudas.
Sin deudas y con una propiedad
Con esta opción, el propietario puede vender su inmueble y recibir dinero a la vez que sigue viviendo en él porque se convierte en inquilino del comprador”. Además, los contratos y los trámites se simplifican al unificarse en uno solo.
Sabes ¿por qué te conviene la propuesta a tí y al banco? Como inquilino, podrás seguir viviendo en tu vivienda y pagando una cuota más económica. Eso sí, estás obligado a quedarte allí hasta que se salde el crédito o hipoteca. Mientras, el banco podrá seguir obteniendo rentabilidad sobre su propiedad y no se verá obligado a realizar una ejecución hipotecaria.
Fuente: api.cat
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