Cómo gestionemos en la actualidad los recursos determinará el alcance de nuestros ahorros futuros, de modo que con el fin de mantener nuestras finanzas en regla es preciso analizar cómo de exhaustivo es el control de gastos, o si aún efectuándolo nos las vemos crudas para llegar a fin de mes. ¿Has pensado que podrías estar derrochando tu dinero en cosas innecesarias que llegan a pasarnos inadvertidos?
¿Usas la tarjeta de crédito sin pensar?¿No revisas las facturas?¿Gastas más de lo que ingresas? Desde Adaix te avisamos de algunos de los errores más comunes a la hora de salvaguardar tu libertad financiera futura.
- ¿Qué son los»Gastos Hormiga»?
Aquellos en los que gastamos sin apenas ser conscientes de que pueden afectar a nuestra economía, uno prácticamente pasa inadvertido pero si se van acumulando sí que pueden afectar. Nos referimos a el café diario, los aparcamientos, propinas, comisiones… identifica cuáles son los tuyos y fumiga sin piedad.
- Cómodamente
Si temes abrir los sobres del banco y evitas comprobar tus facturas mensuales te estás engañando y aunque el desconocimiento te ayude a seguir en tu zona de confort, es preciso empezar a tomar conciencia para no verse afectado en un futuro. Revisa tus gastos, es muy frecuente que en las facturas se incluyan cargos indebidos que podrían ver comprometidos tus ingresos mensuales, y evita que tales situaciones se produzcan de forma continuada.
- Pagos innecesarios
Cuántas veces no pagamos de más por servicios que apenas empleamos, como por ejemplo tener contratada una tarifa de teléfono que cubre más allá de tus necesidad, pagar por 534 canales de televisión y pasar la mayor parte del tiempo fuera de casa, suscribirnos a medios que no leemos apenas… Analiza tus necesidades reales y ajusta tus gastos a las mismas.
- El Standby de los aparatos electrónicos
En la factura de la luz también queda incluida parte de la energía que desperdicias al dejar los dispositivos o cargadores conectados, a pesar de que hayas escuchado que el gasto energético que genera es mínimo, no te dejes embaucar por falsos mitos y acostúmbrate a desenchufar todo para ver los números de tus facturas reducidos.
- Organización
Si tus gastos son mayores a tus ingresos mensuales… hay algo que no va a bien y que, por supuesto no nos va a permitir ahorrar. Márcate un presupuesto mensual dependiendo de lo que entre y salga en tus cuentas y empléalo conscientemente.
- El «que sobre» y los «por si»
Ir al supermercado sin realizar previamente una lista de la compra donde quede bien expreso qué nos hace falta y qué no, comprar de forma arbitraria genera en muchas ocasiones que tengamos más de lo que necesitamos, de modo que las cosas se echan a perder o desperdician. Además se aconseja realizar la compra de forma semanal, e incluso elaborar el menú de forma previa para saber exactamente qué necesitaremos. Esta fórmula además te permite aprovechar los descuentos y ofertas semanales de los diferentes establecimientos.
- Falta de atención a los descuentos
Es preciso rastrear por internet o suscribirnos a las newsletters de las cadenas que solemos frecuentar, para aprovechar de forma eficaz todos los descuentos. Asimismo las tarjetas de fidelización son una buena opción para acceder a ofertas.
- Comprar por impulsos
Cuando compramos por placer el sentimiento de gratificación que obtenemos es completamente efímero, de modo que si somos capaces de invertir ese tiempo en encontrar mecanismos que nos permitan alcanzar una satisfacción a largo plazo, nos ayudará a ahorrar de manera más sencilla. Es preferible dejar a un lado los sentimientos a la hora de comprar no vale «enamorarse» sin más de productos innecesarios, debemos repensarlo varias veces o ser capaz de ponernos límites en el caso de que se diera la situación.
- El crédito de tu tarjeta no es un ingreso más
No pienses en el crédito de tu tarjeta como si fuera un ingreso, recuerda que no reemplaza el efectivo, sino que constituye una deuda que deberás asumir a largo plazo conforme a unas condiciones pactadas. Si no nos vemos capaces de controlar el uso, es preferible su cancelación. Además debes controlar los pagos, porque en caso de no pagar el crédito a tiempo incurrirás en otros cargos asociados al retraso, de modo que programa tus pagos correctamente y evitarás situaciones de desembolso innecesarias.
En Adaix queremos ofrecerte los mejores consejos para que tus finanzas estén saneadas y tu ahorro y calidad de vida puedan verse ligados y constituir un fruto a largo plazo.