La incipiente reactivación del mercado inmobiliario residencial en España continúa en gran medida gracias al empuje de los extranjeros, muchos de los cuales están aprovechando las oportunidades de precio en este tipo de activos para comprar. En el segundo trimestre del año, una de cada cinco viviendas libres transmitidas (el 20,4%) fue adquirida por ciudadanos de otros países, según cifras del Consejo General del Notariado. La cantidad de inmuebles es un 11,9% mayor que la del mismo periodo del 2013.
De abril a junio los extranjeros compraron 18.466 viviendas. Más de la mitad (el 54,3%) correspondieron a ciudadanos que no residen en España, lo que indica que una parte destacada de las operaciones son inversiones para poner en alquiler o para uso vacacional o temporal por parte de los nuevos propietarios. Aún así, las adquisiciones de residentes crecieron más que las de no residentes. Las primeras se incrementaron un 13% y las segundas un 11%. Esto se debe, según los notarios, a la normalización de las transacciones tras la finalización de la deducción por compra de vivienda en el IRPF en el 2012.
Las comunidades costeras concentran mayor número de compras por parte de extranjeros. Canarias y Baleares son las que tienen mayor porcentaje sobre el total, un 43,2% y un 42%, respectivamente. Por nacionalidades, los británicos (16,7% sobre el total de compradores foráneos) son los que tienen más peso, seguidos por los franceses (10,5%), los rusos (7,1%), los alemanes (6,6%) y los belgas (6,1%). Los que más crecen son los irlandeses (+70,4%), los estadounidenses (+51,4%) y los chinos (+45%).
El precio medio de estas viviendas creció un 1,5% interanual en el segundo trimestre (1.548 euros por metro cuadrado) Los inmuebles adquiridos por no residentes son los que elevan el resultado, ya que se encarecieron un 2,8%. En cambio, los que compraron los residentes cayeron un 0,6%.