Ya se decidió la estructura legal que tendrá el Banco Malo. Será una sociedad anónima y tendrá manos libres para comprar y vender todo tipo de activos, así como para realizar emisiones de deuda. Los poderes serán amplísimos, el gobierno exime a esa sociedad del cumplimiento de gran parte de los controles y condiciones a los que están sometidas las sociedades de capital. Así consta en el borrador del real decreto remitido a Bruselas, y al que ha tenido acceso este diario.

Entre esas exenciones figuran las de que el banco malo no estará obligado a lanzar una oferta pública de adquisición (opa) de acciones cuando tome el control de una sociedad, podrá emitir obligaciones por cualquier importe y vender activos sin necesidad de que exista el informe de un valorador independiente ni contar con el consentimiento de la junta de accionistas.

La otra gran novedad del decreto son los poderes que se le atribuyen al Banco Malo en todo el proceso de constitución del banco malo. El organismo supervisor será el encargado de decidir para cada entidad cuáles son los activos que se integran y lo que es más importante aún, la valoración de dichos activos antes de que se transmitan a la sociedad.

Una vez creada, la sociedad gestora podrá constituir o tomar participaciones en todo tipo de sociedades, a las que podrá traspasar activos. También tendrá capacidad para promover la creación de todo tipo de fondos: de inversión mobiliaria o inmobiliaria, de capital riesgo, de titulización de activos o de titulización hipotecaria, entre otros. La forma también podrá emitir deuda a través de “toda clase de obligaciones” sin que resulte de aplicación el límite máximo legal de la Ley de Sociedades de Capital, que impide emisiones que superen el capital social y las reservas.

Fuente: Elpais.com