El frío y el invierno se traducen inmediantamente en nuestras facturas, con las bajas temperaturas llega el gasto en calefacción convirtiéndose en el 64% del consumo energétivo de nuestra vivienda. Sin embargo estos gastos desmesurados podrían reducirse con la adopción de una serie de medidas que o bien por indiferencia o bien por desconocimiento nos permitirían estar al calor del hogar sin cifras disparatadas.
¡Cuidado con la temperatura!Es un error que la temperatura de nuestra casa sea mayor a 25 ºC, ya que con mantenerla en torno a los 20ºC es suficiente para que el ambiente sea cálido y agradable. Asimismo también existe la posibilidad de reducirla en los espacios de menor tránsito a determinadas horas del día (dormitorios, pasillos, despachos…). A mayor temperatura, mayor gasto energético, de este modo será preciso un control racional de la temperatura de nuestro hogar.
Temperatura a la carta
La adquisición de termostatos programables es aconsejable, ya que permiten que la temperatura se regule continuamente según las necesidades de la vivienda. Por lo tanto puede obtenerse un mayor ahorro sobre todo cuando la casa esté vacía.
Las noches bajo el edredón
Otra forma de ahorrar sin que nos suponga un suplicio, es apagando la calefacción durante la noche, ya que puede aprovecharse el calor acumulado en la vivienda a lo largo del día, eso sí, manteniendo cerradas puertas ventanas y otras vías de escape para evitar su pérdida.
Olvida el On/Off
No se debe apagar y encender continuamente la calefacción, ya que supone un mayor gasto el hecho de tener que volver a calentar desde cero el hogar una y otra vez. En el caso de salir de casa es preferible dejarla a unos 15-16 grados a fin de lograr un equilibrio entre confort y ahorro.
Mantenimiento de las instalaciones
Para fomentar la potencia de nuestros calefactores es preciso purgarlos al menos una vez al año, ya que suelen llenarse de aire. Esto también contribuye a la eliminación de suciedad y residuos de óxido que se acumulan en la parte inferior. Un buen estado de nuestras instalaciones contribuirá a un mayor aprovechamiento del calor y por tanto a un mejor ahorro energético.
De todos modos desde el grupo Adaix abogamos por una apuesta a largo plazo que pase por una readaptación de las estructuras para lograr el máximo aprovechamiento de las condiciones naturales de la vivienda, con el fin de reducir al máximo el consumo energético. Queremos construcciones eficientes que se adapten a la nueva normativa y que obtengan calificaciones en la obtención de su certificado energético.