Hasta que surgió esta iniciativa no había alternativas respecto al acceso a la vivienda: o alquilabas, o comprabas o seguías viviendo en casa de tus padres. Gracias a la organización ‘Vida+fàcil’, otra forma de habitar es posible, se llama cloud housing y parece que dará que hablar.
Con la llegada de la crisis y viendo el impacto que ha tenido sobre el sector inmobiliario, los jóvenes y las familias, se crea el proyecto “Vida+fácil” con el que se impulsa la idea del cloud housing y que agrupa en una misma plataforma a profesionales, empresas e instituciones colaboradoras.
Se trata de una nueva filosofía basada en la idea de que la vivienda tiene que adaptarse a las personas y no las personas a la vivienda. En concreto, el cloud housing propone edificios que combinan pisos con espacios y servicios comunes para todos los vecinos, bajo un modelo de pago por uso y todo ello coordinado por una persona que hace de ‘gestor’.
A priori parece difícil de entender pero si lo trasladamos a ejemplos concretos la idea es mucho más reveladora: ¿Por qué en una misma finca se tienen que pagar 30 contratos de internet pudiendo pagar sólo una o dos? ¿Por qué cada vecino tiene que tener su propia lavadora si se puede compartir 1 por cada dos familias o incluso más? ¿Por qué no sacarle partido a las azoteas que muy a menudo quedan inutilizadas?
En los edificios cloud housing hay dos tipos de espacios; los habitacionales privados y los comunes, de modo que cada familia paga una cuota por su espacio privado, que está adaptado a sus necesidades, y para los espacios comunes (lavandería, sala biblioteca, sola de juegos, terraza, etc.) pagan en función del uso. Pero si por ejemplo, una familia se queda sin empleo o no puede pagar el uso de las zonas comunes con dinero, puede hacerlo mediante tiempo, es decir, ofreciendo su mano de obra en algún fin comunitario, como por ejemplo, sirviendo en el comedor del edificio o haciendo labores de mantenimiento.
La idea subyacente es impulsar una transformación social a través de un nuevo uso de la vivienda, que está basado en los valores como la solidaridad, la colaboración, la sostenibilidad, la participación y respeto por el medio ambiente.
En esta fórmula, los habitantes de los inmuebles cloud housing no son ni inquilinos ni propietarios, sino usuarios y tiene ventajas para todas las partes: para las entidades públicas puede significar la implementación de un servicio pionero de vivienda pública y la salida al mercado de viviendas en poder público que está inutilizadas y con necesidad de mantenimiento. Lo mismo para los dueños de edificios vacíos que no proporcionan ninguna rentabilidad, y para los usuarios, la flexibilidad de vivir en un hogar adaptado a sus necesidades y accesible. Todo ello con una perspectiva social de consumo colaborativo.
Aunque el cloud housing es aún un proyecto piloto, ha ganado ya varios premios y reconocimientos internacionales y espera el apoyo definitivo de administraciones locales para que se convierta en una alternativa real para cientos de personas.
Artículo escrito por Anna Gaya en Api.cat