El viernes 29 llega!!!. El anunciado y esperado por muchos Black Friday, o Viernes Negro, ya está aquí. Un día, que más bien es un fin de semana, en el que las tiendas y grandes superficies ofrecen suculentos descuentos de cara a la temporada navideña. Se trata de una estrategia comercial muy implantada en EE.UU, de donde procede el término, y que cada año revoluciona los comercios y las calles de las grandes ciudades. Millones de personas adelantan sus compras navideñas y los establecimientos no dan abasto para atender a la increíble demanda. En EE.UU coincide con el fin de semana siguiente a la festividad de Acción de Gracias, una de las más populares y celebradas del país, por lo que el movimiento durante esos días es masivo. En España, esta invención americana puede disfrutarse desde el año 2012, cuando el gobierno suprimió la ley que regulaba los períodos de rebajas, dejando la decisión en manos de los comerciantes para que pudieran fijar el mejor momento para sacar las promociones. Durante este fin de semana se prevé que los beneficios de las tiendas de todo tipo (moda, deportes, tecnología…) aumenten drásticamente, compensando el ritmo más bajo de otros períodos del año. Pero, ¿Por qué llamarle Viernes Negro a un día de alegre consumismo? Existen dos leyendas sobre el origen de este peculiar nombre. Al parecer, la primera vez que se usó el término Black Friday fue en el año 1966 en Filadelfia, donde se usaba para describir el intenso tráfico de gente y vehículos que circulaba el día después de Acción de Gracias. Otra explicación alternativa, sugiere que la expresión se refiere a las cuentas de los comercios, que pasan de números rojos a negros gracias a la explosión de ventas que obtienen debido a las rebajas. De momento, esta moda no ha llegado todavía al mercado inmobiliario, pero desde Adaix estamos convencidos de que los buenos precios y las promociones no tienen por qué ir reñidos con la calidad. Lo principal es la satisfacción del cliente.