El enchufe consta de un pequeño panel solar, que se adhiere al cristal gracias a una ventosa, y una batería que permite enchufar pequeños dispositivos eléctricos o almacenar la energía para utilizarla durante la noche. Los minipaneles solares reciben los rayos que el dispositivo convierte en electricidad y, a través del enchufe, el usuario puede cargar sus dispositivos electrónicos o usar aparatos que no necesiten mucha potencia eléctrica.
¡¡ALMACENA ENERGÍA!!
Asimismo, el enchufe puede almacenar la energía cuando no se está usando. De este modo, después de unas cinco o seis horas de carga (dependiendo de la incidencia de los rayos solares), ofrece diez horas de uso. Esto permite dejarlo en la ventana durante horas y, después, meterlo en el bolso, en la mochila o en la cartera para cargar los dispositivos más tarde, y fuera de casa.