La Comunidad de Madrid sanciona con 4000 euros a un técnico por falsear los datos de un certificado energético. La vivienda que tras la inspección obtuvo una C, había sido calificada como A en un primer momento.

Desde la entrada en vigor en Abril de 2013 del decreto 235/2013 que exige que todo inmueble a la venta o alquiler disponga de certificado de eficiencia energética, la comunidad de Madrid ha tramitado unos 99.000 informes. Siendo esta la primera multa impuesta por falseamiento de datos en la emisión de estos certificados.
 A la hora de llevar a cabo inspecciones suelen priorizar los certificados que correspondan a aquellas viviendas cuyas calificaciones sean A o B.  Por lo tanto, dada la elevada calificación del inmueble, el organismo solicitó la comprobación y emisión de un nuevo certificado con los datos correctos. Tras la inspección, la Dirección General de Industria, Energía y Minas (DGI), organismo encargado del registro y control de las certificaciones, confirmó que la información recogida en el certificado no tenía una correspondencia con la realidad.

En estas inspecciones se comprueba la titulación del técnico y se visita el inmueble certificado a fin de corroborar que los datos recogidos son ciertos.  Estas acciones serán cada vez más frecuentes, ya que se exigirá que mantengan una proporción  significativa respecto al número de certificados expedidos.

Las multas pueden rondar los 300-6000€ siendo el falseamiento de datos una infracción muy grave que puede alcanzar las sanciones más elevadas. A pesar de que el responsable de tener el certificado de eficiencia energética es el propietario de la vivienda, el encargado del contenido y veracidad del mismo es el técnico competente que lo firma.

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