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Una delegación del gobierno español encabezada por el ministro de Industria y Energía Jose Manuel Soria, se ha dirigido de urgencia a Buenos Aires donde se están llevando a cabo las negociaciones. También viajaron directivos de Caixa Bank, principal accionista de la petrolera (12,02%) así como una delegación de Repsol.
Desde el ministerio de economía argentino, bajo la dirección de Axel Kicillof (principal responsable de la expropiación) se ha comunicado la existencia de un principio de acuerdo de compensación tras la expropiación de las acciones de YPF en 2012, a fin de mantener la cordialidad entre ambas partes sin recurrir a acciones legales.
La compensación se realizará en activos líquidos, y a pesar de la negativa a detallar la cuantía. Se estima por fuentes externas que podría alcanzar cantidades de 3.700 millones de euros, a pagar en bonos argentinos. Sin embargo, existe la posibilidad de entregar parte de esta compensación en otro tipo de activos que España pudiese convertir en líquidos rápidamente si fuese preciso.
De este modo será el Consejo de Administración de Repsol quien deberá decidir en la reunión de este miércoles si aprueba el preacuerdo alcanzado sobre el conflicto de YPF. En este caso Repsol renunciará a seguir peleando por su antigua filial, lo y pondría fin al conflicto que generó su expropiación en 2012 por parte del Gobierno argentino.
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