Desde que empezó la crisis, y hasta mediados de 2013, las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas sufrieron más que sus competidoras europeas para acceder al crédito bancario. Sin embargo, en el último año y medio esta situación va cambiando y, paulatinamente, las empresas españolas van cerrando la brecha que las separa de las europeas. Esta es la conclusión que destaca de la última encuesta semestral que realiza el BCE en colaboración con la Comisión Europea sobre el acceso de las pymes a la financiación, conocida como EAFE.
En la última encuesta, que cubre el periodo comprendido entre abril y septiembre de 2014, el numero de pymes españolas que aseguró haber notado una mejora en el acceso a los préstamos bancarios superó en once puntos a las que detectaron un empeoramiento. A su vez, el número de pymes que denunció dificultades para financiarse con los bancos fue bajando hasta situarse en marzo de 2014 en el 13%, frente al pico del 25% alcanzado en marzo de 2012. No obtante, en la última encuesta este número volvió a subir, aunque el BCE avisa de que este incremento, que también se ha registrado en el conjunto de las pymes europeas, puede deberse a un cambio metodológico en las encuestas.
Incluso, hay un dato en el que las pymes españolas salen mejor paradas que las europeas: la tasa de rechazo de los créditos solicitados bajó en el último semestre analizado al 11%, mientras que en el resto de Europa está en el 12%. Con todo, hay que analizar el dato con la debida moderación, ya que existe el llamado fenómeno de la «demanda desanimada», es decir, pymes que no piden financiación porque anticipan un rechazo de la solicitud.
En la encuesta, el BCE también valora la evolución del negocio y los resultados de las pymes, analizando cómo estas variables estén relacionadas con el acceso al crédito. Pues en el caso de las españolas, la situación empezó paulatinamente a mejorar ya desde mediados de 2012. Entre abril y septiembre de 2014, la proporción de pymes que registraron un aumento de sus ventas superó en siete puntos a las que sufrieron un descenso. La tendencia es parecida en el lado del beneficio, aunque en este caso la recuperación es más lenta, y todavía en el último semestre analizado las pymes que declararon un descenso de las ganancias fueron diez puntos porcentuales más que las que registraron un aumento.
Fuente: Expansión
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