La nueva forma de negocio tiene nombre propio La Franquicia. Se trata de uno de los sistemas de negocio más rápidos de implantar, pero como cualquier decisión necesita ser meditada, estudiada y siempre se debe consultar a un profesional especializado.
El emprendedor tiene la idea de crear una empresa, esta nace como consecuencia de la detección de una oportunidad de negocio, la necesidad de autoemplearse o el deseo de crear una empresa familiar.
Con carácter general, los factores que suelen determinan la elección de la idea son: la repetición de experiencias ajenas, nuevas oportunidades de negocio en mercados poco abastecidos, conocimientos técnicos o personales sobre mercados, sectores o negocios concretos, la experiencia del futuro empresario, que ha sido trabajador o directivo de otro negocio y que pretende independizarse.
Una vez clara la idea el siguiente paso es informarse sobre la franquicia, descripción de la empresa, negocio o iniciativa empresarial, referencia de la experiencia y objetivos, descripción técnica, localización geográfica, estructura legal, definición del producto o servicio a suministrar y necesidades que cubre, además de diferencias con productos de la competencia, estudio de mercado adaptado a la Franquicia y Análisis de debilidades y fortalezas de las diferentes opciones de franquicia.
El paso final una vez que se ha decidido del todo es la elección de la forma jurídica de la empresa siempre debe tomarse de la mano de un profesional. Un abogado experto en franquicia, es el profesional más idóneo para ayudarnos a tomar una decisión sobre los requisitos de incorporación a una red de franquicias y la forma jurídica que debemos adoptar.
Una vez todo terminado lo fundamental para su continuidad es que se trate de un proyecto que nos apasione y con el que nos identifiquemos personal o profesionalmente.