A la hora de comprar o vender una vivienda, es importante tener en cuenta que, además de las cantidades que se valoren entre comprador y vendedor, hay algunos elementos y condiciones que pueden hacer aumentar el valor de la vivienda. De cara a dar el paso, conviene consultar con especialistas del sector inmobiliario para conocer al detalle estos factores y tomar la decisión con la mayor información posible.

Desde Adaix, queremos ayudaros a conocer algunos detalles a tener en cuenta tanto para valorar con mayor exactitud los precios como para estudiar si nos conviene o no comprar un determinado inmueble. Las prestaciones del barrio, la zona y el entorno en el que está ubicada la vivienda tienen una gran influencia en la fijación del precio final.

Urbanización

Hospitales, centros de salud, colegios o instalaciones deportivas cercanas son servicios que suman calidad

Institutos, colegios, centros comerciales, de salud o zonas deportivas y de ocio aumentan sin duda el precio de una vivienda. Incluso aquellas grandes superficies o centros de este tipo que todavía no estén construidos pero que se encuentren proyectados para el corto medio plazo pueden influir en el coste final, ya que al poco tiempo la vivienda se revalorizará.

Por tanto, conviene estar atento a futuros cambios y planificaciones urbanísticas cercanas a la hora de fijar el precio de nuestra vivienda a la venta o de juzgar si nos interesa una casa determinada.

En este sentido, otro condicionante importante es el cambio en los estilos de vida o las modas que afectan a un determinado barrio. El interés de la juventud por una zona determinada, que antes se cotizaba más bajo, puede incrementar su valor al activar el barrio y llenarlo de vida. El barrio de Ruzafa, en Valencia, es un claro ejemplo de un distrito que pasaba más bien desapercibido, sin demasiada importancia y no muy céntrico, que ha cobrado vida y se ha llenado de locales de restauración, bares, cafeterías y pequeños comercios muy activos gracias a la llegada de jóvenes universitarios, que se han asentado ahí por los bajos costes de los alquileres.

El equipamiento y la calidad de los inmuebles son fundamentales para fijar el precio

Hablamos ahora de factores internos de la vivienda que pueden incrementar su precio, como pueden ser, en algunas urbanizaciones, la existencia de pistas privadas para la práctica deportiva, piscina, jardines y espacios comunes.

En cuanto a la vivienda en sí misma, un punto clave es el estado de la vivienda, así como su tamaño y, sobre todo, las posibilidades de reforma y modificación que pueda tener, ya que eso nos permitirá aumentar el valor de la vivienda en un futuro mediante ampliaciones o cambios. Los materiales, aislamientos, suelos, luminosidad, climatización u orientación no deben pasarse por alto en ningún caso, ya que de ellos dependerá en gran medida la comodidad de los inquilinos.

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