A la hora de establecer el precio de un alquiler o de renegociar una rebaja a lo que se venía pagando generalmente suele producirse cierto tira y afloja entre arrendador y arrendatario, a fin de llegar a una cifra que permita el acuerdo entre las partes.
En Adaix, queremos ofrecerte algunos puntos a tomar en cuenta en el momento de la renegociación
Conozco mi contrato
Es preciso conocer perfectamente las condiciones del contrato firmado o a firmar, así como los derechos y obligaciones de cada una de las partes. Será necesario comprobar si plantea la posibilidad de negociar una rebaja.
¿Cuál es el precio medio del alquiler en mi zona?
Para saber si el precio de la renta que estamos pagando o vamos a pagar es adecuado, debemos compararlo con el precio medio de los alquileres de la zona.
¡El Buen inquilino!
En el caso de una renegociación debemos dejar constancia de lo importante que es contar con un buen inquilino, alegando en nuestro caso el buen cuidado de la vivienda, el pago a tiempo de la mensualidad, etc. La posible pérdida de un «buen inquilino» quizás nos ayude a lograr la esperada rebaja.
La demanda de la zona
Existen áreas donde las viviendas apenas duran días sin arrendar, mientras que en otras resulta prácticamente imposible. Si vive o quiere alquilar una vivienda en una zona donde la demanda es escasa, las posibilidades de que el propietario se ajuste a sus condiciones serán mayores, ya que dadas las circunstancias no querrá dejarle escapar.
Un «as en la manga»
Debemos siempre tener alguna baza extra o un «as en la manga» que nos permita exigir una reducción del precio. Por ejemplo conocer el precio de viviendas con características similares en edificios colindantes o incluso en la misma comunidad cuyo precio sea inferior, para que se ajuste el precio en consonancia con la diferencia expuesta.
Flexibilidad
También nosotros, en caso de estar realmente interesados en la vivienda, debemos admitir alternativas y ser flexibles en la renegociación. En caso de que no quisiera realizar una rebaja podemos proponer otras opciones como reformas en algunas partes de la vivienda, mejores electrodomésticos, el pago de parte de los recibos de la vivienda…
Por otro lado, queda claro que toda negociación depende tanto de los individuos como de la relación confianza que se establece entre ambos. Desde Adaix invitamos tanto a propietarios como a inquilinos y compradores a tomar conciencia de la situación del mercado inmobiliario actual, de modo que podamos tener una visión real a la hora de plantear cualquier tipo de transacción inmobiliaria.