Los grandes inversores chinos empiezan a convertirse en el objetivo fundamental del  mercado inmobiliario europeo. Una clase acomodada cada vez más amplia opta por sacar rentabilidad de sus ingresos con inversiones en el extranjero, sobre todo en cuestiones referidas al sector inmobiliario.

Asimismo España puede convertirse en un beneficiario directo de esta nueva tendencia, dada la ley que se aprobó el pasado año y que concedía el permiso de residencia a quienes adquiriesen una vivienda por valor de 500.000€. De este modo no solo constituye una inversión en propiedades, sino una posibilidad real de acceder a Europa.  De cara a este mercado nuestro desafío reside en encontrar la fórmula que nos permita convencer a estos potenciales clientes de que la inversión idónea reside en nuestras propiedades.

No sólo hablamos de ofrecer buenas oportunidades de negocio, sino que al enfrentarnos a una cultura tan diferente a la nuestra podríamos cometer ciertos errores que sentenciaran el fracaso absoluto de la transacción. Por lo tanto debemos conocer las diferencias, culturales, de gustos o protocolo para garantizar el éxito de nuestra operación. A continuación desde Adaix hemos elaborado una lista de directrices que deben tomarse en cuenta a la hora de negociar con estos inversores asiáticos.

• Respecto al intercambio de tarjetas profesionales, debemos ofrecerle la nuestra con las dos manos, ya que se considera una señal de respeto y demostrar nuestro interés parándonos un par de segundos a leer las que nos entregan.
• Es importante mirar a los ojos, incluso cuando el que te hable sea un intérprete y por supuesto, no contradecir públicamente sus palabras.
• El trato debe ser cordial, y muy servicial. Es necesario coronarnos como buenos anfitriones recogerlos del hotel, invitarlos a comer…

• Dada su cordialidad suelen evitar las negativas tajantes (el ‘no’ no existe en el mandarín), por lo que conoceremos su postura durante la conversación. Si no contestasen a un correo o cambiasen de conversación, mejor temernos lo peor.
• Son bastante desconfiados por lo que es preciso ofrecerles toda la información de forma clara y concisa (fiscalidad, posibles inconvenientes, rentabilidad..). Respecto a la rentabilidad buscan propiedades que ofrezcan al menos un 5%.
• Hay que optar por un ambiente distendido para llevar a cabo la negociación huyendo de excesivos formalismos. Por otro lado, se aconseja llevar algo rojo (símbolo buena suerte) e incluso reproducir algunas palabras en chino, ya que denota cordialidad.
• No son muy dados al regateo, de modo que debemos ofrecer una segunda opción que incluya el descuento, que constituirá la definitiva.
• La PACIENCIA es fundamental porque suelen emplear el tiempo que consideren necesario para tomar su decisión, recabando toda la información precisa.

¿Qué propiedades despiertan más su interés?

Suelen ser viviendas de obra nueva situadas en el centro de las ciudades y que cuenten con fácil acceso o cercanía a instituciones educativas internacionales, o a núcleos de comunidades chinas. También optan por aquellas que, según aconseja el Feng shui, estén orientadas hacia el sur.