El Fondo considera que España se enfrenta a un «riesgo elevado» de deflación en 2014 y pide al BCE que aplique los estímulos «cuanto antes» para atajar la baja inflación
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a elevar sus predicciones de crecimiento de la economía española y las ha situado en el 0,9% para este año y el 1% para el próximo, tres y dos décimas más, respectivamente, de las previsiones que había realizado el pasado mes de enero. La institución dirigida por Christine Lagarde se felicitó de que «por primera vez en dos años la periferia de la zona euro presenta datos en positivo».
En la mejora de sus perspectivas para España, el FMI va una vez más a la zaga de las actualizaciones al alza realizadas por el Gobierno, que hace unos días apuntó que elevará sus previsiones de crecimiento al 1% en 2014 y al 1,5% en 2015. El Fondo prevé que el paro baje al 25,5% este año y al 24,9% el próximo.
El informe de Perspectiva Económica Mundial del FMI, presentado este martes en Washington en la cumbre de primavera de FMI y Banco Mundial, constata un «fortalecimiento» de la economía mundial, que de un crecimiento del 3% en 2013 pasará a uno del 3,6% en 2014 y del 3,9% en 2015. El impulso de la actividad global procede de algunos países avanzados, especialmente Estados Unidos, mientras que las economías emergentes, que crecieron un 4,7% en 2013, apenas incrementarán esa cifra en 2014, con un crecimiento de 4,9%, al verse lastradas por un entorno financiero externo que ahora les es menos favorable.
«Riesgo elevado» de deflación en España
En cuanto a la zona euro, el FMI mantiene su alerta sobre la baja inflación, que podría ser menor de la esperada e incluso llegar a deflación. El Fondo prevé en los países del euro una inflación media del 1,1% en 2014 y del 1,4% en 2015, cifras que en España serían del 0,7% y del 1,3%, respectivamente. El economista jefe de la institución, Olivier Blanchard, indicó en rueda de prensa que si la inflación es muy baja «se pone en riesgo la recuperación, especialmente en los países periféricos de la zona euro, que no deben dar por garantizada la recuperación que han empezado a tener».
El Fondo considera que España se enfrenta a un riesgo elevado de deflación en 2014. En concreto, en una escala de cero a un punto, la entidad atribuye a España una vulnerabilidad de más de seis décimas, lo que implica un «riesgo elevado», según el modelo empleado por la institución internacional. De hecho, el FMI considera que la vulnerabilidad de España a la deflación es superior a la de países como Grecia o Irlanda, a los que atribuye un «riesgo moderado» con puntuaciones en el entorno de 0,4.
Para evitar el riesgo de deflación, el informe del FMI apremia al Banco Central Europeo a la compra de bonos («cuanto antes, algo que su presidente, Mario Draghi, ha sugerido estar finalmente dispuesto a realizar. «En la zona euro es necesaria mayor flexibilización monetaria, incluidas medidas no convencionales, para sostener la actividad y ayudar a lograr el objetivo de estabilidad de precios del BCE, disminuyendo así los riesgos de inflación aún más baja o directamente deflación», indica el informe. Blanchard precisó que el FMI no entra en detalles sobre las políticas específicas que debería aplicar el BCE, aunque mencionó un abanico de posibilidades, entre ellas la flexibilización cuantitativa mediante la compra de bonos.
En otras economías avanzadas, el FMI advierte de la necesidad de «evitar prematuras retiradas de acomodación monetaria», en un mensaje en gran parte destinado a la Reserva Federal de Estados Unidos, que se encuentra en un proceso de paulatina reducción de los estímulos que ha venido aplicando los últimos años.
El informe también menciona el surgimiento de «riesgos geopolíticos» para la recuperación económica, en referencia a la inestabilidad en Ucrania y la sanciones anunciadas contra Rusia por su intervención en Crimea, lo que puede afectar al mercado energético.
Fuente: ABC.es/ Emili J. Blasco