Deflación

De un extremo a otro, los ciclos encuentran su fin y se suele oscilar de un punto al opuesto. Esto es lo que parece estar ocurriendo en los precios, tras un incremento sostenido y generalizado de los mismos, la tendencia comienza a dar un giro para producirse bajadas considerables.  Este «fantasma de la inflación» parece atemorizar ya a más de uno que prefiere referirse a la situación como una reducción de la inflación… política y eufemismo al fin y al cabo.

Este cambio de tendencia, se ha visto exagerado debido a que el banco central europeo ha decidido mantener los tipos de interés en la eurozona en un mínimo histórico del 0,25%. Sin embargo según el presidente del BCE Mario Draghi Para Semana Santa se prevé una subida de precios. En el caso de alcanzar esta temida deflación uno de los sectores de nuevo más afectados será el de la vivienda.

¿En qué medida se verá afectado el sector inmobiliario en general y mi hipoteca en particular si se diese la situación? Está claro qur nos encontramos con

POSITIVO

Por un lado dado el temor que suscita la posible deflación se ha producido una reducción de los tipos de interés al mínimo histórico. Rebaja que se trasladará a mi propia hipoteca cuando me toque revisión, siempre y cuando el préstamo para la compra de una casa esté referenciado al euribor y se trate de una hipoteca a tipo variable. La rebaja será apodrá apreciarse aunque no tanto como la del bce, asimismo el pago de intereses será menoralo que supondrá una repercusión positiva en el caso de las cuotas mensuales con un coste financiero mucho más reducido.

NEGATIVO

Hablaríamos de dos tipos de factores de cariz negativo:

– La deuda contraída ganará terreno respecto al valor real de nuestra vivienda. Existe una pérdida de valor de los inmuebles y el terreno.

-Con una reducción de los precios se produciría una caída de los salarios lo que reduciría considerablemente nuestro poder adquisitivo, una mayor dificultad para afrontar las deudas entre ellas el préstamo hipotecario con comodidad. Ya que según estudios aproximadamente el 75% de nuestros ingresos lo destinamos a la hipoteca.

De este modo, el efecto positivo que constituye la reducción del tipo de interés y la posibilidad de acceder a dinero a bajo coste resulta tomar un doble efecto perverso que implica un crecimiento de la deuda y una reducción de los salarios que dificultarán el pago de las cuotas.

Por otro lado, la deflación también es una mala noticia para quienes desean poner en venta su vivienda porque en periodos de caída de precios los clientes suelen demorar las decisiones a fin de conseguir el máximo ahorro, además si existe una reducción del poder adquisitivo de los compradores, será más complicado encontrar un candidato que esté dispuesto a adquirir la vivienda a un precio razonable

De este modo desde Adaix consideramos que es muy pronto para aventurarnos a la hora de decir cuál va a ser la tendencia dominante durante los próximos meses, pero es necesario ser conscientes de que existe una pérdida real en el valor de los inmuebles, de modo que es preciso establecer precios de venta reales que faciliten la adquisición al comprador.