Hacer caso omiso a la primera oferta.
Generalmente el primer interesado en la vivienda puede ser la mejor baza cuando queremos vender una vivienda, ya que al ser quien toma la iniciativa puede que tenga las ideas lo suficientemente claras para llevar a cabo la transacción. Quizás la oferta sea más baja de lo que interesa al propietario pero hay que saber negociar, ya que esperar a mejores ofertas muchas veces genera la permanencia del inmueble en el mercado durante demasiado tiempo por no tomar en serio la primera oferta.
Precio excesivamente elevado
Dadas las circunstancias del mercado los compradores están bastante informados de los precios entre los que oscilan las viviendas del barrio donde deciden buscar el inmueble. Por lo que elevar el precio de una vivienda en exceso constituye su condena a permanecer en el mercado indefinidamente, ya que aleja a los posibles compradores que con solo un vistazo desechan la opción. Sin embargo si desde un primer momento se ajusta el precio las posibilidades de venta se incrementan con respecto a establecer uno elevado para ir reduciéndolo.
Presencia Online
Actualmente un 90% de los compradores utiliza internet para buscar vivienda por lo que no podemos obviar la importancia de contar con presencia en la red. Esto no quiere decir que haya que limitarse a este medio sino que debemos combinarlo con las visitas tradicionales, de hecho esta presencia nos permite incrementar el número de compradores potenciales interesados en visitar una vivienda. De este modo debemos estar siempre preparados para enseñar la casa y que se encuentre preparada para la recepcion de posibles compradores.
En perfecto estado
Para agilizar el proceso de venta de una casa es necesario llevar a cabo una inversión inicial en tiempo y dinero para evitar que los compradores potenciales descarten la propiedad ante la necesidad de reformarla previamente o busquen la «excusa» perfecta de renegociación y bajada de precio. De este modo se lograría no solo acelerar la venta, sino que la inversión se recuperaría facilmente.
Decoración minimalista
Evitar los excesos en cuestiones decoración es una máxima que todo propietario debería asumir, ya que salvo raras excepciones el comprador desea encontrar un estilo sencillo y despersonalizado para crear su propio hogar. Se aconseja de este modo limpiar y simplificar al máximo la decoración para que puedan imaginarse habitando la vivienda, dar pie a crear un estilo propio y facilmente adaptable a lo que ya aparece incluido en la vivienda.