El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Girona ha denunciado a la Generalitat la existencia de cincuenta agencias inmobiliarias ilegales que trabajan en diversas poblaciones de las comarcas gerundenses, tales como Roses, L’Escala o Lloret de Mar . La mayoría de estos negocios son propiedad de ciudadanos extranjeros que vienen de Francia y Rusia, y que no tienen inscritos los negocios en el registro de agentes inmobiliarios, como marca la ley actual. La normativa vigente se propone como objetivo favorecer la transparencia del sector y garantizar la protección de los usuarios. «Trabajar con estas empresas supone un peligro porque se pueden quedar con el dinero de una transacción y desaparecer», según ha explicado el presidente del Colegio de API de Girona, Ramón Corominas.

Además de estas cincuenta agencias inmobiliarias, el presidente del organismo advirtió que el Colegio tiene constancia de que existen casi un centenar de agencias ilegales más en todo el territorio gerundense.

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